Un hogar hasta entonces...

-Ya colgaste el anuncio, ahora a esperar que te respondan... ¿pero donde piensas vivir hasta entonces? -pregunta L4
- Cerca de aquí hay un hotel -anuncia Ritsu
-Pero tendrás que pagarlo...
-No hace falta...
-¿Porqué no...?
-Ya lo verás... -dice Ritsu alzando la cabeza.
Un joven caminaba en dirección al hotel y un coche que va a toda pastilla no son buenos amigos cuando hay un gran gran charco de por medio.
Ritsu se interpone entre la gran cascada de agua y el chico.
-¿Estás bien? -pregunta el chico.
-Bien, pero empapada.
-Acompañame, trabajo en el hotel seguro que te puedo conseguir toallas para que te seques.
Ritsu y el chico entraron en el hotel.
-Miriam, cubreme un segundo ahora vuelvo -dijo el joven a la chica que estaba en el mostrador.
-Espera -dijo saliendo a toda prisa del mostrador y acercándose al joven. Al cercarse pudo ver a Ritsu.
-¡¡¡Qué mona que es!!!
La señora gorda y emperifollada que estaba por allí la oyó y con gran esfuerzo se acercó hasta la escena.
-¿Qué pasa aquí? -vio a Ritsu -¡Qué mona qué es! -cogió a ritsu y la estrechó entre sus brazos morcillosos -¡qué carita de pena trae!¿Tienes hogar?
-No -susurró Ritsu.
-¡Qué voz más dulce! -la gorda mujer se estremeció de emoción -Ahora sí, puedes quedarte en una de las habitaciones de mi hotel. Elige la que má te guste, dúchate y sécate que después nos vamos de compras.
Un rato más tarde en una de las habitaciones...
-¡¡¡Tienes más potra...!! -exclamó L4 saliendo del bolsillo de Ritsu y mostrando su forma de mariposa, manteníendose en el aire.